Hoy muchos medios de comunicación, tanto generalistas como deportivos se hacen eco del 30 aniversario del secuestro a manos de la banda terrorista ETA de Quini. Sinceramente esos 24 días fueron eternos para mucha gente, principalmente para la familia y el propio jugador. También para el Barcelona, equipo en el que militaba en esa campaña, una institución y una ciudad que se volcó para que lo liberasen, que debido al impacto de esta noticia, el equipo catalán bajó su rendimiento espectacularmente...también el Sporting, del que había sido hasta no hace poco su gran estrella, y en general, todo el fútbol español.
Este secuestro demostró una vez más el absurdo de la existencia de esta banda de sinverguenzas y asesinos, que carecen de cualquier sentimiento humano medianamente bueno. Lo que engrandece, como siempre, la figura del "brujo" fue la entereza con la que vivió este traumático acontecimiento, y el hecho de que rechazó cualquier tipo de indemnización economica por ello, además de no querer presentar cargos contra sus captores... Un ejemplo de saber estar, y de demostrar que la venganza no es el camino para solucionar los problemas, aunque a veces nuestros sentimientos más "bajos" nos hagan pensar en ella como mejor manera de devolver el dolor que se nos ha hecho...
Quini, genio y figura, hasta la sepultura....
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